Un grifo que gotea, que está oxidado o ha dejado de funcionar como debería, puede ser una gran molestia en el día a día. Estos problemas pueden incrementar el consumo de agua, deteriorar la higiene y restar funcionalidad al espacio. Muchas personas retrasan el cambio de grifo por desconocimiento, falta de tiempo e incluso miedo a que se trate de una transformación costosa o complicada. Lejos de la realidad, cambiar un grifo de cocina es más sencillo de los que pensamos.
En este artículo te explicamos cómo cambiar un grifo de cocina en 5 sencillos pasos. ¡Vamos a ello!
Tabla de contenido
- ¿Cuándo es recomendable cambiar un grifo de cocina?
- Herramientas y materiales necesarios
- Pasos para el cambio de grifo
- Consejos prácticos para cambiar un grifo de cocina
¿Cuándo es recomendable cambiar un grifo de cocina?
Cambiar un grifo de cocina no siempre viene de la mano de una necesidad estética. Muchas veces se trata de una necesidad o urgencia debido a diversos problemas como filtraciones, moho, acumulación de cal… Reconocer el momento de sustituir un grifo puede ahorrarte dinero, frustraciones y tiempo.
Algunas señales claras para decidirte y cambiar tu grifo de cocina son:
- Fugas frecuentes: El goteo constante indica desgaste interno y puede apuntar a una pérdida de estanqueidad en las válvulas.
- Oxidación o corrosión: El metal deteriorado puede contaminar el agua y comprometer la higiene.
- Diseño anticuado: Renovar el grifo puede mejorar tanto la estética como la funcionalidad de la cocina.
- Pérdida de presión: Una presión de agua débil puede indicar obstrucciones internas o problemas con los latiguillos.
- Movimiento o inestabilidad: Si el grifo se mueve al usarlo, probablemente el sistema de fijación esté dañado o desgastado.
Herramientas y materiales necesarios
Si ya has escogido el grifo de cocina perfecto, tan solo tendrás que tener los siguientes elementos a mano.
Si todavía no sabes qué grifo escoger, te recomendamos este artículo sobre cómo elegir el mejor grifo para tu cocina.
- Llave inglesa ajustable.
- Alicates.
- Cinta de teflón.
- Cubo o recipiente.
- Trapo o esponja.
- Nuevo grifo de cocina.
- Llave de tubo o llave para grifos (opcional pero útil en espacios estrechos).
1 - Cerrar el suministro de agua
Este paso es esencial para cualquier labor de fontanería. Cierra la llave de paso del agua, tanto caliente como fría si están separadas.
En el caso de que no encuentres la llave de paso de la cocina, corta el suministro general de tu vivienda.
Eliminar la presión residual
Abre el grifo y libera el agua y presión restante en la tubería. Coloca un cubo debajo para poder recoger posible agua que salga de las conexiones.
2 - Desmontar el grifo antiguo
- Usando una llave inglesa desenrosca los latiguillos que conectan el grifo a la toma de agua.
- Una vez desenroscados los latiguillos, quita la tuerca que sujeta el grifo desde la parte inferior.
Revisa si hay algún elemento adicional, como sujeciones a la encimera o pared y extráelo cuidadosamente.
3 - Preparar el grifo nuevo
Antes de comenzar a montar el grifo nuevo procura retirar toda la suciedad y posibles acumulaciones de cal de la superficie. Una vez tenemos toda la superficie preparada:
- Coloca la junta de estanqueidad en la base del nuevo grifo y asegúrate de que encaja perfectamente en el orificio del fregadero.
- Instala los latiguillos en el grifo y aplica un poco de cinta de teflón en las roscas para evitar futuras fugas.
4 - Instalar y fijar el nuevo grifo
El paso clave para cambiar un grifo de cocina será instalar el nuevo y fijarlo correctamente a la superficie.
- Introduce el grifo nuevo en el lugar del fregadero, comprobando que la junta se mantenga bien colocada y que los vástagos estén alineados.
- Por la parte de abajo, sujeta el grifo con el sistema de fijación que incluye el producto, asegurando que queda bien apretado y no se mueve de su lugar.
5 - Conectar los latiguillos
- Conecta los latiguillos de nuevo a las tomas de agua caliente y fría, asegurándote siempre de que queden en su lugar adecuado y no estén invertidos.
- Si por alguna razón los latiguillos no alcanzan las tomas, puedes colocar extensores compatibles.
- Aprieta las conexiones con una llave inglesa, sin forzar en exceso para evitar dañar las roscas.
- Por último comprueba que no haya fugas y que funciona correctamente abriendo nuevamente las llaves de paso.
Consejos prácticos para cambiar un grifo de cocina
Pese a ser un proceso sencillo, podemos encontrar diferentes dificultades durante el procedimiento. Te dejamos varios consejos para que sea más fluido.
- Cambia las mangueras si están en mal estado o si ya tienen varios años de uso.
- Trabaja con calma para evitar dañar la encimera o las conexiones.
- Lee con atención el manual del nuevo grifo para entender su sistema de montaje.
- Utiliza cinta de teflón en todas las roscas para evitar fugas.
Cambiar un grifo de cocina puede parecer complicado, pero con el producto adecuado y las herramientas correctas, es una tarea totalmente manejable. En ramonsoler entendemos que una instalación sencilla y sin complicaciones es tan crucial como la calidad del grifo mismo. Por eso, todos nuestros modelos están diseñados pensando en la comodidad del usuario, lo que permite una sustitución rápida y sin sorpresas.
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