Cada día utilizamos decenas de litros de agua sin darnos cuenta. No somos conscientes, pero cada decisión, desde la ropa que vestimos hasta los alimentos que ingerimos, esconden un consumo silencioso de agua. Entender que es la huella hídrica nos permite conocer realmente el coste oculto de nuestro estilo de vida. En un contexto donde el agua cada día escasea más, informarse sobre esta problemática es esencial para cuidar de este valioso recurso.
Por eso, en este artículo te explicamos detalladamente qué es la huella hídrica, cómo medirla y varias recomendaciones para reducirla en el día a día. Sigue leyendo y descubre cómo puedes marcar la diferencia.
Tabla de contenidos
La huella hídrica es un indicador de sostenibilidad a través del cual se mide la cantidad de agua dulce consumida, evaporada o contaminada por empresas, personas o países.
Es una medida desarrollada por el profesor Arjen Hoekstra de UNESCO-IHE en 2002, con la finalidad de conocer el consumo real de agua, incluso cuando no somos conscientes de él
Dependiendo de la procedencia del agua, esta se dividirá en 3 categorías:
Medir la huella hídrica nos permite además de conocer el consumo real de agua:
Por ejemplo, el chocolate requiere de 17.196 litros de agua por kilo, mientras que el pepino necesita 353 litros por kilo. Conociendo estos datos se pueden establecer regulaciones o simplemente concienciar sobre las consecuencias ambientales de su consumo.
La medición de la huella hídrica puede realizarse a través de metodologías como la de Water Footprint Network o bajo normas internacionales como la ISO 14046, ambas centradas en analizar el ciclo de vida de productos y servicios.
Para poder calcularla se suman tres componentes: el agua verde, gris y azul (mencionados anteriormente). Cada componente requiere métodos específicos de análisis según el uso y el contexto.
En la actualidad como consumidor, existen múltiples herramientas online que permiten hacer un cálculo aproximado del consumo, con preguntas como el tiempo de ducha o de lavar los platos; sin embargo, como hemos ido descubriendo a lo largo del artículo, el consumo hídrico va más allá del consumo de agua en el hogar e involucra múltiples factores más complejos de analizar.
Para reducir el consumo de agua no hace falta cambiar el estilo de vida, simplemente con aplicar pequeños cambios conscientes se puede lograr un gran impacto positivo.
Si quieres descubrir duchas que ahorran agua, te dejamos este artículo con más información que te podrá interesar.
La huella hídrica no es solo un dato ambiental; es un llamado urgente a replantear nuestros hábitos y decisiones. Cada acción cuenta, desde la ducha que tomamos hasta los productos que elegimos para nuestro hogar. La buena noticia es que hay soluciones reales para reducir nuestro impacto sin sacrificar el confort ni el diseño.
En este camino hacia la sostenibilidad, ramonsoler se destaca como un líder en innovación y eficiencia hídrica. Nuestros productos cuentan con tecnología ecoeficiente que ayuda a disminuir el consumo de agua y energía sin perder funcionalidad. Griferías con sistemas limitadores de caudal, apertura en frío, aireadores y termostatos inteligentes son solo algunos ejemplos de cómo el diseño puede contribuir al bienestar del planeta.
Además, ramonsoler participa en iniciativas que se alinean con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y ha recibido certificaciones como BREEAM, que respaldan su compromiso con una fabricación y uso responsables. Elegir nuestros productos es un paso hacia hogares más eficientes y sostenibles.
Cuidar del agua es cuidar del futuro, y hacerlo bien comienza por elegir marcas que se comprometen a hacerlo desde el principio.
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