Limpiar un grifo monomando en 6 pasos

Si has llegado aquí tratando de averiguar cuál es la mejor forma de limpiar un grifo monomando, no te preocupes, aquí te damos una guía de solo 6 pasos. 

Es probable que hayas notado que tu grifo monomando no tiene el mismo caudal que al principio o que le aparecen manchas blanquecinas difíciles de quitar. Los grifos son herramientas muy necesarias con las que estamos en contacto todo el tiempo en nuestro día a día, es normal que se ensucien con frecuencia y por eso necesitas leer esta guía paso a paso sobre como limpiar un grifo monomando.

Te ayudamos a mantener tu grifería como el primer día sin complicaciones. 

¿Por qué es importante usar un método adecuado para limpiar un grifo monomando?

Limpiar un grifo monomando no solo ayuda a que la estética del mismo esté más pulida, sino que ayudará notablemente a:

• Aumentar la durabilidad: La cal que se acumula en la grifería puede dañar las piezas internas y deteriorar más rápido el funcionamiento de la grifería.
• Mejorar el caudal: Las obstrucciones de cal y sedimentos pueden reducir el caudal del agua, disminuyendo su presión.
• Ahorrar económicamente: Prevenir fallos y realizar un mantenimiento constante ahorra futuras reparaciones o sustituciones.
• Higiene: La eliminación de bacterias y suciedad es primordial para una buena higiene y salud.

Herramientas necesarias para limpiar un grifo

Antes de empezar es importante tener a mano las siguientes herramientas y productos:

• Vinagre blanco (descalcificante natural).
• Cepillo de dientes suave.
• Paño de microfibra.
• Destornillador (preferiblemente plano).
• Guantes protectores.
• Recipiente para remojar piezas.

Cómo limpiar a fondo un grifo monomando

En este enlace, te dejamos un video en el que explicamos la instalación de un grifo monomando de ramonsoler para que pueda servirte de guía. 

1 - Desmontar el grifo

Desmontar un grifo es más sencillo de lo que parece, solo tienes que seguir estos pasos:

1. Cierra la llave de paso.
2. Identifica el tornillo del grifo (generalmente oculto tras una tapa).
3. Usa un destornillador plano para quitar la tapa y acceder al tornillo.
4. Afloja el tornillo con cuidado para retirar la maneta sin forzarla.
5. Guarda todas las piezas en un lugar seguro.

2- Limpieza externa

Con el grifo ya desmontado:

1. Mezcla vinagre blanco (no puede ser de otro tipo) y agua a partes iguales.
2. Humedece un paño de microfibra en la mezcla.
3. Frota suavemente toda la superficie con suavidad.
4. Seca con otro paño para aportar brillo.

Evita utilizar estropajos o productos abrasivos que puedan dañar el cromado o color del grifo.

3- Eliminar cal y restos de óxido

Ante restos de cal y óxido que no se eliminen de manera sencilla con el paño de microfibra, te ofrecemos el siguiente truco:

1. Prepara una mezcla de vinagre blanco y agua.
2. Humedece un cepillo de dientes suave en la mezcla.
3. Frota las zonas afectadas, especialmente en la base y juntas.
4. Deja actuar 10-15 minutos y enjuaga.

Si el óxido persiste, repite el proceso una vez más. Frente a cal u óxido más notable te recomendamos utilizar productos específicos para ello que no sean corrosivos.

4 - Limpieza del aireador del grifo

El aireador es una pieza clave para que el flujo de agua sea correcto, por ello su mantenimiento y limpieza es fundamental.

1. Desenrosca el aireador, puede requerir de una llave para ello.
2. Retira los restos de cal con un cepillo de dientes suave.
3. Sumerge las piezas en agua con vinagre blanco a partes iguales durante al menos 10 minutos.
4. Aclara las piezas con agua y vuelve a montar el aireador.

5 - Limpiar las piezas internas

Limpiar las piezas internas ayudará a mejorar el funcionamiento de tu grifo monomando y aumentar su vida útil.

1. Retira la maneta y localiza el cartucho cerámico.
2. Limpia con un paño húmedo y si hiciera falta utiliza la mezcla de agua y vinagre.
3. Evita la utilización de utensilios duros que puedan rayar o estropear las piezas.

6 - Montar de nuevo el grifo

Vuelve a montar las piezas siguiendo el orden inverso:

1. Coloca el cartucho y ajústalo.
2. Monta la maneta y asegúrala con el tornillo.
3. Vuelve a poner la tapa.
4. Asegúrate de que todo quede bien ajustado.

Por último, comprueba que el grifo funciona correctamente y no haya ninguna fuga.

Consejos para mantener el grifo en buen estado

Para evitar la acumulación de cal y óxido es recomendable realizar un mantenimiento preventivo y regular.

• Limpia el grifo semanalmente con un paño seco.
• Evita dejar agua estancada en la base.
• Usa filtros para evitar acumulación de sedimentos.
• Ventila bien el baño para evitar humedad excesiva y gases provenientes del alcantarillado.
• Mantén los sifones siempre con agua.
• Desmonta los aireadores frecuentemente, sumergiéndolos en agua caliente con un poco de limpiador no corrosivo para eliminar impurezas y cal.
• Si vives en zonas con agua dura, seca siempre el grifo tras cada uso para prevenir la acumulación de depósitos de cal.
• No dejes actuar los productos de limpieza más tiempo del indicado. Respeta siempre las instrucciones del fabricante.

Errores a evitar en la limpieza de grifería

Aunque limpiar un grifo monomando parece una tarea sencilla, existen errores frecuentes que pueden dañar irreversiblemente la grifería. Evitar estos fallos alargará la vida útil de tu grifo y mantendrá su apariencia impecable.

1. No cerrar el agua antes de desmontar

Uno de los errores más comunes y peligrosos es desmontar el grifo sin cerrar previamente el suministro de agua. Esto puede provocar fugas, salpicaduras o incluso daños mayores en la instalación.

2. Usar estropajos metálicos o cepillos duros

Aunque pueda parecer efectivo, nunca uses estropajos metálicos, cepillos duros o herramientas que arañen la superficie. Estos elementos pueden rayar el acabado cromado y deteriorar la estética del grifo.

3. Forzar las piezas al desmontarlas

Otro error habitual es aplicar demasiada fuerza al desmontar las piezas. Forzar la maneta, el cartucho o el aireador puede romper componentes internos delicados. Siempre es mejor hacerlo con cuidado, usando las herramientas adecuadas.

4. Olvidar limpiar el aireador

El aireador acumula cal y sedimentos que reducen el caudal del agua. Muchas veces se pasa por alto su limpieza, lo que termina afectando el rendimiento del grifo. Recuerda desmontarlo y sumergirlo en agua caliente con un limpiador suave regularmente.

5. Utilizar limpiadores abrasivos

El uso de limpiadores agresivos puede provocar el desgastamiento y abrasión del cromado o color de nuestra grifería. Por ello es preferible evitar productos como la lejía, amoníaco o aerosoles agresivos.

Te compartimos otro video-tutorial sobre cómo limitar la temperatura de un grifo monomando que creemos que puede serte de interés. 

¿Cuándo es recomendable reemplazar un grifo monomando?

A veces por más que intentemos mantener en correcto estado nuestra grifería, dependiendo del tipo de agua que haya en nuestra ciudad o el tipo de grifo instalado, el reemplazo del grifo es inevitable.

Si observas alguno de estos fallos, puede ser que necesites un cambio:

• Fugas persistentes.
• Desgaste excesivo del cartucho.
• Corrosión irreversible.
• Piezas internas rotas.

Si necesitas un cambio de grifería te recomendamos visitar nuestra página web con grifos monomando, perfectos para cualquier tipo de diseño y necesidad.

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