Escoger el grifo perfecto para tu hogar o proyecto de interiorismo no es solo cuestión de estética, también entra en juego la durabilidad y funcionalidad del mismo. Una de las preguntas más comunes a la hora de comprar un grifo es ¿de qué material son los grifos buenos? La respuesta depende de muchos factores, desde la decoración de tu hogar hasta el tipo de agua de tu ciudad.
En este artículo exploraremos en profundidad que materiales son mejores y qué opción se adapta mejor a tus necesidades. ¡Sigue leyendo!
¿Por qué es importante el material del grifo?
Si te preguntas cuan importante es el material del grifo que vas a comprar, sencillamente te diremos que el material influye en múltiples factores de su durabilidad y uso. La grifería de mala calidad o con materiales más asequibles pueden ocasionar la acumulación de residuos, corrosión del material e incluso la pérdida de calidad en el agua.
Entonces, ¿cómo deben ser los mejores grifos?
- Resistentes a la corrosión
- Fáciles de limpiar
- Seguros para el consumo de agua
- Eficientes en el ahorro de agua
Teniendo en cuenta estas características encontraremos los materiales que más se adaptan a dichos requerimientos.
Materiales más comunes en grifos
Latón
El latón es uno de los materiales más comunes en grifería de alta calidad. Gracias a su composición de cobre y zinc, los grifos de este material son muy resistentes a la corrosión y el desgaste.
Ventajas
- Alta resistencia a la oxidación
- Larga vida útil
- Evita la proliferación de bacterias
- Apto para agua potable
Desventajas
- Puede ser más costoso que otros materiales
- Requiere mantenimiento para conservar su brillo
Acero inoxidable
El acero inoxidable ha ganado gran popularidad en los últimos años, siendo muy popular en cocinas y baños modernos. Es un material resistente a cualquier tipo de clima, aguantando incluso situaciones de humedad.
Ventajas
- Alta resistencia a la corrosión
- Fácil limpieza
- No altera el sabor del agua
- Aspecto moderno y elegante
Desventajas
- Puede rayarse con facilidad
- Generalmente más caro que el latón
Cromo
El cromo es un material que se utiliza comúnmente como recubrimiento en grifos de latón o acero inoxidable, proporcionando una capa de protección y un acabado brillante.
Ventajas
- Acabado elegante y brillante
- Protección contra la corrosión
- Fácil de limpiar y mantener
Desventajas
- Requiere limpieza frecuente para evitar manchas de agua
Cobre
El cobre es un material tradicional, muy utilizado desde la antigüedad por sus propiedades antibacterianas y su aspecto elegante.
Ventajas
- Propiedades antimicrobianas
- Alta durabilidad
- Apariencia rústica y sofisticada
Desventajas
- Pueden contener mayor cantidad de plomo.
- Dificultad para la instalación
- Menos económico.
¿Qué material escoger según el uso?
Las propiedades del material son importantes, sin embargo, el uso que se le va a dar a ese grifo es primordial. No es lo mismo el tipo de grifo que necesitamos en una cocina, donde la higiene y funcionalidad son claves, a un grifo de exteriores.
A continuación, te explicamos cuál es el material más recomendable según la ubicación y el uso del grifo.
Grifos para cocina
La cocina es un espacio donde la higiene y la durabilidad son una prioridad. Teniendo esto en cuenta, el material más recomendable sería optar por un grifo de acero inoxidable. Este material con resistencia a la corrosión, es además fácil de limpiar y no altera el sabor del agua, un punto muy importante si el agua que consumimos no es embotellada.
Deberemos tener en cuenta que su superficie es muy sencilla de limpiar, evitando así también la acumulación de bacterias y suciedad. Aunque puedan ser más costosos su durabilidad lo convierte en una gran opción a largo plazo.
Grifos para exteriores
Si buscamos un grifo para el jardín o un exterior, entonces buscamos un material que resista a los cambios de temperatura, humedad y exposición al agua y sol. En este caso tanto el latón como el acero inoxidable, ambos materiales tienen una gran resistencia en condiciones climáticas adversas y no se oxidarán con facilidad, por lo que cualquier opción es correcta.
Grifos para baños y aseos
En los baños el mayor problema que vamos a encontrar es la humedad, por lo que buscamos un material resistente a este tipo de condición. Para ello nuestra recomendación son los grifos de latón, ya sean cromados o con otro tipo de acabado, siempre y cuando tenga gran calidad.
En el caso del latón cromado este nos facilitará la limpieza y ayudará a su vida útil, siendo un material resistente y fácil de mantener.
Identificar un grifo de buena calidad
Más allá de escoger un material adecuado según sus características y el uso que vayamos a realizar del grifo, en ocasiones la calidad del material no será el deseado. Para poder escoger un grifo de calidad podemos fijarnos en diferentes aspectos:
- Peso: Los grifos de latón o acero inoxidable suelen ser más pesados que los de plástico.
- Certificaciones: Busca productos que cumplan con normativas de agua potable.
- Acabado: Un buen grifo tendrá un acabado uniforme y sin imperfecciones.
- Marca de confianza: Opta por fabricantes reconocidos como ramonsoler, expertos en grifería de calidad.
Consejos de mantenimiento de grifería
Otro aspecto importante a tener en cuenta es que independientemente del material que vayas a utilizar, el mantenimiento será clave para su correcto funcionamiento y durabilidad. Por eso te dejamos 3 consejos para mejorar la vida útil de tu grifería.
1 - Limpieza regular con productos suaves
Para el correcto mantenimiento, sobre todo del acabado de tus grifos, la mejor opción es evitar productos demasiado agresivos como el amoníaco y utilizar productos más suaves y respetuosos. Como recomendación puedes utilizar una mezcla mitad agua mitad jabón neutro y limpiar con un paño suave.
En el caso de grandes acumulaciones de cal, el vinagre blanco con agua será tu mejor aliado, pero recuerda no utilices estropajos o cepillos duros, solo conseguirás rayar el acabado y desgastar tu grifo.
2 - Seca después de cada uso
Si quieres que tu grifo se vea brillante todo el día, lo mejor que puedes hacer es secar el grifo con un paño de microfibra después de cada uso, sobre todo si hay humedad. De esta manera evitarás manchas, acumulación de cal y suciedad y sobre todo se verá como nuevo siempre.
3 - Comprueba regularmente filtros y aireadores
El aireador es la pequeña pieza en la salida del grifo que regula el flujo de agua. Con el tiempo, puede obstruirse con sedimentos y afectar la presión del agua. Se recomienda desmontarlo y limpiarlo con vinagre blanco al menos una vez al mes para evitar el desgaste de las piezas internas, siendo de esta manera un mantenimiento preventivo.
En ramonsoler tenemos un gran compromiso con la calidad y sostenibilidad de nuestros productos, ofreciendo grifería que prioriza el confort, la durabilidad y el cuidado del medio ambiente. Si estás buscando el grifo perfecto, tenemos opciones para cada gusto y necesidad, entra en nuestra web y descubre todos nuestros productos.
Si te ha gustado este artículo puedes explorar más sobre grifería, mantenimiento y decoración en nuestro blog. ¡Seguro que te encantará!